El turismo, la principal actividad económica de Mallorca
La industria turística es el alma de Mallorca y constituye tanto una bendición como un desafío, además de suponer ventajas e inconvenientes para aquellos que trabajan en ella.
Las cosas han cambiado de forma significativa desde principios del siglo XIX, cuando el viajero británico Sir John Carr se quejaba de que los albergues de Mallorca eran “poco numerosos y muy malos ”. En la Mallorca del siglo XXI abundan los hoteles, restaurantes y cafeterías de mucha calidad y requieren que los trabajadores sean acordes. Un buen ejemplo de un grupo mallorquín que ha contratado a un equipo de estas características es Capuccino, cuyos baristas, camareros y camareras se enorgullecen de sus trabajos y a menudo tienen un aspecto digno de aparecer en un catálogo, además de una presentación extremadamente elegante.
¿De qué estamos hablando?
La industria turística en Mallorca proporciona empleo directo a 100.000 trabajadores en la región. Los datos de la Labour Force Survey (Encuesta de Población Activa) de 2015 muestran que de todos los que trabajan, el 31,1% lo hacen en el sector turístico, por encima de la media nacional, que se sitúa en el 13,5%. Este número hace referencia a aquellos individuos afiliados a la Seguridad Social, pero en Mallorca, a semejanza de lo que ocurre en tantas otras regiones turísticas, existen numerosas personas que trabajan en la economía sumergida, cobrando en negro.
Tipos de trabajo
De toda la mano de obra legal relacionada con el turismo, cerca del 44% trabaja en el sector hostelero, el 17% en restaurantes, el 15% en el transporte de pasajeros, el 11% en bares y cafeterías y el 6% en actividades culturales y de ocio. Existen además unos 15.000 autónomos que trabajan en turismo (las cifras se han extraído de Mallorca and Tourism: History, Economy and Environment, escrito por R.J. Buswell).
La temporalidad
Muchos de estos trabajos se llevan a cabo mediante contratos temporales o a corto plazo. Los trabajos vinculados a la hostelería, a menudo mal pagados y aquejados por la temporalidad, constituyen un gran problema tanto a nivel político como para aquellas personas que están intentando ganarse la vida en la isla.
Sin embargo, ¡no todo son reveses para los posibles trabajadores del sector de la hostelería! A pesar de que un puesto de trabajo en un hotel, restaurante, spa o similar no cuente con la seguridad de un trabajo a largo plazo, puede permitir al empleado afianzarse y hacerse una idea de lo que significa vivir en Mallorca.
Escalar posiciones
Tener unos buenos conocimientos de inglés supone una gran ventaja, así como la capacidad y la energía para trabajar duro. Los turnos dobles son la norma para muchos de los miembros de las cocinas y para los camareros. Vale la pena recordar que muchos de los residentes a largo plazo de Mallorca comenzaron en puestos de servicio clave. Por ejemplo, animadores, canguros, representantes de resorts y esteticistas que trabajan de temporada a menudo escalan posiciones hasta lograr asegurarse puestos permanentes en grandes cadenas hoteleras o adquieren la suficiente experiencia para establecerse por sí mismos, abriendo sus propios negocios. El potencial turístico de Mallorca no tiene límites, ni tampoco las oportunidades de aquellos que se especializan en un ámbito.
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